Propiedades y medidas. El balón será esférico, su cubierta será de cuero u otro material homologado al efecto. En su confección, no se empleará ningún material que pueda constituir un peligro para los jugadores.
El balón tendrá una circunferencia no superior a 66 centímetros ni inferior a 62 centímetros.
El balón, al inicio del partido, tendrá un peso no superior a 390 gramos ni inferior a 340 gramos, y una presión equivalente a 0,4 - 0,6 atmósferas (400 - 600 g/cm2) al nivel del mar.
De acuerdo con las descripciones técnicas que anteceden, dicho balón corresponde, precisamente, al número 4 de fútbol, siendo de uso obligatorio para esta modalidad.
Reemplazo de un balón defectuoso. El balón no podrá ser cambiado o reemplazado durante el partido sin la autorización del árbitro.
Si el balón explota o se daña durante un partido se interrumpirá el juego, que se reanudará por medio de un balón a tierra, ejecutándose con el nuevo balón y en el lugar donde se dañó el primero.
Si el balón explota o se daña en un momento en que no está en juego (saque inicial, saque de meta, saque de esquina, tiro libre, tiro penal o saque de banda) el partido se reanudará conforme a las reglas.